martes, 16 de abril de 2019

Emergencias Ambientales


Emergencias Ambientales

Mecanismos de pérdida de calor corporal
Si el ambiente es demasiado frío, el calor corporal puede perderse con mayor rapidez que con el que
se genera. El organismo trata de ajustar estas diferencias de temperatura al reducir la sudoración y la
circulación hacia la piel, cerrando las vías por las cuales el organismo se libera casi siempre del calor
excesivo. La actividad muscular de estremecimiento y la frecuencia con la cual el combustible (alimento) se consume en el organismo se incrementan para generar más calor. Sin embargo, en cierto momento no se produce calor suficiente para todas las partes del organismo. Esto puede traer consigo daño en los tejidos expuestos y una limitación general o suspensión de las funciones corporales. 

• Conducción: La transferencia de calor de un material a otro por medio del contacto directo se
denomina conducción. El calor fluye del material más caliente al más frío. Si bien la transferencia
directa de calor corporal hacia el aire frío es problemática, el enfriamiento con agua es incluso más 
grave debido a que esta última conduce el calor del organismo 25 veces más rápido que el aire
estático. Los pacientes cuyo cuerpo o ropa se encuentran mojados son en particular susceptibles al
enfriamiento por agua en los ambientes fríos. La pérdida de calor mediante conducción puede ser
un problema importante cuando una persona está recostada sobre un piso frío o alguna otra superfi cie fría. Sin embargo, un paciente que se encuentra de pie o camina en un ambiente frío pierde
menos calor que la persona recostada sobre el suelo frío
• Convección: Cuando las corrientes de aire o agua pasan sobre el organismo y se llevan consigo el
calor se verifi ca la convección. Los efectos de un ambiente frío se intensifi can cuando el agua o el
aire en movimiento circundan al organismo. El enfriamiento por aire es un problema frecuente.
Cuanto mayor sea la velocidad del viento, mayor es la pérdida de calor. Por ejemplo, si la temperatura es de -12 °C y no existe viento, el organismo pierde calor, pero si el viento corre a 32 km/h,
la cantidad de calor que pierde el organismo es mucho mayor
• Radiación: En la conducción y la convección el calor es “captado” por el aire o el agua circundantes
(estáticos o en movimiento). En la radiación, los átomos y las moléculas del organismo propagan
ondas de calor al tiempo que se mueven y cambian. Si una persona se encontrara en el vacío del
espacio exterior sin aire o agua circundantes para captar el calor, seguiría perdiendo calor por radiación hacia el espacio. La mayor parte de la pérdida de calor por radiación ocurre a partir de la
cabeza y el cuello de la persona
• Evaporación: La evaporación se presenta cuando el organismo suda o se humedece. A medida que
el sudor o el agua de la piel o la ropa se evaporan, el organismo experimenta un efecto de enfriamiento generalizado
• Respiración: La respiración induce pérdida de calor a partir del organismo como consecuencia de
la exhalación de aire caliente y se inhala aire más frío. El grado de pérdida de calor depende de la
temperatura del aire exterior, así como de la frecuencia y la profundidad de la respiración.

Hipotermia generalizada
Cuando el enfriamiento afecta a todo el organismo se desarrolla un problema conocido como hipotermia, o enfriamiento generalizado. La exposición al frío reduce el calor corporal. Al pasar el tiempo, el organismo es incapaz de mantener una temperatura central (interna) apropiada. Si se permite que este enfriamiento continúe, la hipotermia conduce a la muerte. Las fases de la hipotermia se describen en el cuadro. Si bien se mencionan temperaturas específicas en relación con signos y síntomas particulares, existe cierto grado de variación de la temperatura a la cual se desarrollan estos sucesos. La secuencia de signos y síntomas coincide casi siempre con la que se señala en el cuadro.

Factores predisponentes
Los pacientes con lesiones, enfermedad crónica o ciertas condiciones sufren los efectos del frío con
mucha mayor rapidez que las personas saludables. Entre estas afecciones figura el estado de choque
(hipoperfusión), las quemaduras, las lesiones en cabeza y médula espinal, la infección generalizada, y la diabetes con hipoglucemia. Los pacientes bajo la influencia del alcohol u otras drogas también tienden a afectarse con más rapidez y en mayor grado que otros. El paciente inconsciente que está acostado sobre el piso frío o alguna otra superficie fría es en particular sensible a la pérdida rápida de calor por conducción, y tiende a desarrollar problemas más graves relacionados con el frío respecto de aquel que está consciente y puede caminar.

Exposición evidente y sutil
En algunas ocasiones resulta evidente que un paciente se expuso al frío y que quizá sufra hipotermia.
A pesar de esto, en otros pacientes la exposición es sutil, esto es, no es tan obvia y no se sospecha de
forma inicial. Considérese, por ejemplo, al paciente anciano que cae durante la noche y no es descubierto sino hasta la mañana. Una fractura de cadera o algunas otras lesiones pueden exigir la
atención del TUM, pero la persona ha permanecido sobre el piso frío toda la noche y quizá también sufra hipotermia. El paciente atrapado en un vehículo chocado quizá sufra distintas lesiones, pero si el ambiente es frío y la extracción del vehículo toma algún tiempo, el paciente también puede desarrollar hipotermia con facilidad.

Debe considerarse la posibilidad de que exista hipotermia en las situaciones siguientes, en las
cuales otras condiciones o lesiones pueden ser más evidentes:
• Ingestión de alcohol (etanol). ¿Quedó inconsciente el paciente intoxicado sobre un piso frío
o ha estado deambulando en exteriores en un clima fresco o frío?
• Enfermedad subyacente. ¿Padece el paciente un trastorno circulatorio o alguna otra afección
que lo haga en particular susceptible al frío?
• Sobredosificación o envenenamiento. ¿Ha estado el paciente recostado en una cochera o en
un piso frío? ¿Está sudando con intensidad en un ambiente frío, de tal modo que la evaporación produce pérdida excesiva de calor?
• Traumatismo mayor. ¿Ha estado el paciente acostado en el suelo o atrapado por un accidente
en el clima frío? ¿Impide el estado de choque (hipoperfusión o circulación sanguínea inadecuada) que las estructuras del organismo se calienten por medio de la sangre circulante?
• Reanimación en exteriores. ¿Se está enfriando demasiado el paciente? Si se trata de un paciente que sufrió ahogamiento y se ha mantenido en el agua, ¿causó hipotermia la exposición al
agua fría?
• Disminución de la temperatura ambiental (p. ej., temperatura en una habitación). ¿Habita el
paciente una casa o un departamento demasiado frío?

Recuérdese que el paciente lesionado es más susceptible a los efectos del frío que una persona
saludable. Hay que proteger al paciente que se encuentra atrapado o que por cualquier otra causa deba permanecer en un ambiente fresco o frío durante algún periodo. La acción más importante es prevenir la pérdida de calor corporal adicional. Puede no ser práctico o posible cambiar la ropa mojada, pero por lo menos puede conformarse una barrera contra el frío utilizando sábanas, una manta para salvamento, una sábana aluminizada, una manta de sobrevivencia o incluso prendas de vestir. Una bolsa de plástico para basura puede servir de protección contra el viento y el agua. Debe considerarse que el área con mayor pérdida de calor puede ser la cabeza, de tal modo que debe cubrirse de algún modo la cabeza del paciente.

Cuando las lesiones del paciente lo permitan, se coloca una sábana entre su cuerpo y el piso frío, o entre la persona y la estructura dañada en que se encuentra atrapada. Hay que rotar las sábanas calientes entre la ambulancia con calefacción y el paciente. Si el paciente permanecerá atrapado durante algún tiempo, deben taparse los orificios en la estructura dañada con sábanas.

Hipotermia

Considérese el efecto de los factores siguientes durante la valoración: temperatura del aire, enfriamiento por aire, agua o ambos; edad, ropa y estado de salud del paciente, incluidas afecciones subyacentes y
lesiones; actividad de la persona durante la exposición, y posible consumo de alcohol o drogas.

El listado siguiente muestra los signos y síntomas frecuentes de la hipotermia. Obsérvese que el deterioro del estado mental y la función motora se correlaciona con el grado de hipotermia:

• Estremecimiento en las fases tempranas, cuando la temperatura corporal central es superior a
32.2°C. En los casos graves, el estremecimiento disminuye o desaparece
• Adormecimiento, o disminución o pérdida de la sensibilidad al tacto
• Postura rígida en exposición prolongada
• Somnolencia, falta de disposición o incapacidad para realizar las actividades más simples. En la
exposición prolongada, el paciente puede mostrarse irracional, caer en un estado estuporoso o en
realidad despojarse de la ropa
• Respiración y pulso rápidos en las fases tempranas, y respiración y pulso lentos o ausentes en la
exposición prolongada. (El pulso y la respiración lentos del paciente pueden hacer necesario invertir por lo menos 30 a 45 seg para valorarlos.) La presión arterial puede ser baja o indetectable
• Pérdida de la coordinación motora, como equilibrio defi ciente, marcha tambaleante o incapacidad
para sostener las cosas
• Rigidez articular o muscular
• Disminución del nivel de conciencia o inconsciencia. En casos extremos, el paciente tiene una
“mirada vidriosa”
• Temperatura baja en la piel abdominal. (Hay que colocar la mano por dentro de la ropa, con el
dorso contra el abdomen.)
• La piel puede parecer eritematosa en las fases tempranas. En los casos avanzados, la piel se observa
pálida o cianótica. En los casos más extremos algunas regiones del organismo se encuentran rígidas
e induradas (congeladas)

Durante la evaluación primaria es necesario verifi car en el paciente consciente su orientación en persona, lugar y tiempo. (¿Puede decirle su nombre? ¿Sabe dónde está? ¿Sabe qué día es?) Debe llevarse a cabo una evaluación secundaria para facilitar el cálculo del grado de hipotermia. Se asume que hay hipotermia grave si no existe temblor.

Recalentamiento pasivo y activo

El recalentamiento pasivo permite al organismo recuperar el calor por sí mismo. Implica el simple hecho de cubrir al paciente y tomar otras medidas, como el retiro de la ropa mojada, con el objetivo de prevenir una mayor pérdida de calor. Estas acciones hacen posible que el cuerpo recupere su calor de manera natural. El recalentamiento activo incluye la aplicación de alguna fuente de calor externa sobre el organismo. Todos los sistemas de servicios médicos de urgencia (SMU) posibilitan el recalentamiento pasivo. Si bien algunos permiten el recalentamiento activo de un paciente con hipotermia en estado de alerta y que responde de manera apropiada, muchos no lo hacen. Hay que seguir los protocolos locales. El recalentamiento activo puede resultar un procedimiento peligroso si la condición del paciente es más grave de lo sospechado. Si se permite al TUM recalentar a un paciente con hipotermia que se encuentra alerta y responde de manera apropiada, no debe postergarse el traslado. Hay que recalentar al paciente en el camino. Los pasos para la atención de urgencia que se muestran a continuación asumen un protocolo que permite el recalentamiento activo del paciente que se encuentra alerta y responde de manera apropiada a la intervención. Deben seguirse los protocolos locales.

Paciente hipotérmico sin respuesta o con respuesta inapropiada
Un paciente que carece de respuesta o responde de manera inapropiada sufre hipotermia grave. En este
caso debe recurrirse al recalentamiento pasivo. No debe tratarse de recalentar por medios activos al
paciente con hipotermia grave. Debe retirárselo del ambiente y protegerlo de una pérdida adicional de
calor. El recalentamiento activo puede hacer que la persona desarrolle fi brilación ventricular y otras 
complicaciones. El recalentamiento activo puede iniciarse tras la llegada al servicio de urgencias en un ambiente con una mayor vigilancia. 

Hipotermia extrema
En los casos de hipotermia extrema, se identifi ca a una persona inconsciente sin signos vitales cuantificables. La frecuencia cardiaca puede decrecer hasta menos de 10 lpm y el paciente se siente muy frío al tacto (su temperatura central puede ser inferior a 27 °C). Aun así, ¡es posible que un paciente en esta condición esté vivo! Se proporciona atención de urgencia de la manera siguiente:

• Valorar el pulso carotídeo durante 30 a 45 seg. Si no existe pulso, iniciar de inmediato la reanimación cardiopulmonar (RCP) y prepararse para colocar el desfi brilador automático externo (DAE)
• Si existe pulso, seguir los pasos de atención para el paciente sin respuesta o que no responde de
manera apropiada, señalados antes

Puesto que el paciente con hipotermia puede no sufrir muerte biológica durante más de 30 min, el
personal hospitalario no decreta la muerte sino hasta que logra el recalentamiento y se aplican  medidas de reanimación. Esto implica que no puede asumirse que un paciente con hipotermia grave está muerto con base en la temperatura corporal o la imposibilidad de cuantificar los signos vitales. Como lo asegura el personal médico, “¡Nadie está muerto hasta que no esté tibio y muerto!”.



Lesiones localizadas por frío
Las urgencias relacionadas con el frío también pueden derivar del enfriamiento local. Las lesiones por enfriamiento local, que afectan a regiones específicas del organismo, se clasifican como tempranas o superficiales, y tardías o profundas.

El enfriamiento local afecta las más de las veces a pabellones auriculares, nariz, cara, manos y pies
(incluidos los dedos). Cuando una región del organismo se expone al frío intenso, el fl ujo sanguíneo
hacia esa zona se limita ante la constricción de los vasos sanguíneos. Cuando esto ocurre, el tejido se
congela. Pueden formarse cristales de hielo dentro de la piel y, en los casos más graves, desarrollarse
gangrena (muerte tisular localizada), que al final puede dar origen a la pérdida de la parte corporal.
Mientras se da lectura a las páginas siguientes, debe observarse el modo en que evolucionan los
signos y los síntomas de las lesiones tempranas o superficiales por frío. En primer lugar, en los pacientes con piel de tono claro la piel expuesta se enrojece. En las personas de piel oscura, la coloración cutánea pierde intensidad y palidece. A medida que la exposición continúa, la piel adquiere una tonalidad moteada grisácea o blanquecina. La piel expuesta experimenta adormecimiento por la disminución de la circulación. Si el proceso de congelamiento continúa, se pierde toda la sensibilidad y la piel adquiere una palidez mortecina.

Lesión local temprana o supercial por frío
Las lesiones locales por frío tempranas o superficiales (en inglés, frostnip) son efecto del contacto
directo con un objeto frío o la exposición al aire frío. El enfriamiento por aire y agua también puede ser factor importante. En esta afección, el daño tisular es menor y la respuesta a los cuidados es
buena. La punta de la nariz o los pabellones auriculares, la región de los pómulos y los dedos de las
manos (todas las zonas que suelen mantenerse expuestas) son las más susceptibles a las lesiones
localizadas tempranas o superficiales por frío. La lesión, como su nombre lo señala, se encuentra
localizada y está bien delimitada. Los pacientes no están a menudo conscientes del establecimiento
de una lesión localizada temprana por frío, hasta que alguien hace referencia a que existe algo inusual acerca del color de la piel de la persona. El listado siguiente muestra los signos y los síntomas
más frecuentes:

• La zona afectada en los pacientes con piel clara muestra eritema; en pacientes con piel oscura se
observa aclaramiento. En los dos casos, sigue el desarrollo de palidez. Una vez que se presenta esta
última, el cambio de color puede ocurrir con mucha rapidez
• El paciente percibe adormecida la zona afectada

Lesión local tardía o profunda por frío
La lesión local tardía o profunda por frío (en inglés, frostbite) se presenta si una lesión local por frío
temprana o superficial no recibe tratamiento. En la lesión local por frío tardía o profunda, la piel y tejido celular subcutáneo del organismo se ven afectadas. Músculos, huesos, vasos sanguíneos profundos y cubiertas fibrosas de los órganos pueden congelarse. El listado siguiente muestra los signos y los síntomas frecuentes de este trastorno:

• La piel afectada tiene aspecto blanquecino y ceroso. Cuando el trastorno evoluciona al congelamiento real, la piel adquiere un tono moteado o marmóreo, adquiere una coloración blanquecina, amarilla grisácea y al final azul grisácea. También puede presentarse aumento de volumen y formación de vesículas
• La zona afectada se percibe congelada, pero sólo en la superficie. El tejido profundo se mantiene
blando y tiene una elasticidad normal. Con el congelamiento, los tejidos carecen de elasticidad y
parecen congelados al tacto



Efectos del calor sobre el organismo
El organismo produce calor como resultado de sus procesos químicos internos constantes. Cierta
proporción de este calor es necesaria para mantener una temperatura corporal normal. El calor que
no se requiere para el mantenimiento de la temperatura debe eliminarse del organismo. Si no se
elimina, la consecuencia es la hipertermia, una temperatura corporal anormalmente alta. Si no se
resuelve, conduce a la muerte. El calor y la humedad se relacionan a menudo con la hipertermia.
Como se mencionó con anterioridad, el calor se pierde a través de los pulmones o la piel.

Entre los mecanismos de pérdida de calor se encuentran la conducción, la convección, la radiación, la evaporación y la respiración. Debe considerarse lo que le puede ocurrir al organismo en
un ambiente caliente. El aire que se inhala está caliente, quizá incluso más que el que se exhala.
La piel puede captar más calor que el que pierde. Cuando se agrega una humedad elevada, el
ritmo con que se evapora el sudor disminuye. Más complicado aún, hay que imaginar todo esto
en un ambiente que carece de aire circulante o brisa, que incrementaría la convección y la pérdida de calor por evaporación.
Puesto que la pérdida de calor por evaporación decrece en un ambiente húmedo, el calor
húmedo puede precipitar cambios corporales notables en poco tiempo. El calor húmedo suele
producir con más rapidez cansancio en las personas y a menudo ello les impide sufrir daño por
ejercitarse en exceso. Por el contrario, el calor seco engaña con frecuencia a las personas. Continúan su trabajo o permanecen expuestas al exceso de calor más de lo que su cuerpo puede tolerar.
En las urgencias por calor se aplican las mismas reglas de atención que en cualquier otra
urgencia. Es necesario aplicar los pasos apropiados de valoración, mientras se buscan otros problemas además de los relacionados con el calor. Un desmayo por agotamiento por calor, por
ejemplo, puede causar fracturas óseas. Alteraciones preexistentes, como deshidratación, diabetes,
fiebre, fatiga, presión arterial alta, cardiopatía, problemas pulmonares u obesidad, pueden acelerar o intensificar los efectos de la exposición al calor, al igual que el consumo de alcohol y otras
drogas.
Deben de tomarse en cuenta la edad, enfermedades y lesiones previas. Los ancianos pueden
presentar termorregulación defi ciente, consumir fármacos y carecer de movilidad. Los neonatos y
lactantes también pueden tener una termorregulación defi ciente. Siempre debe considerarse que
el problema es más grave si el paciente es un niño o anciano lesionado o que padece una enfermedad crónica.

Paciente con piel húmeda y pálida, y temperatura normal o fría
La exposición prolongada al calor excesivo puede ocasionar una urgencia en la que el paciente presenta piel húmeda y pálida, con temperatura normal o fría a la palpación, una alteración que se denomina agotamiento por calor. El paciente muestra sudoración intensa y a menudo consume grandes volúmenes de agua. Al tiempo que la sudoración persiste, el organismo pierde sales, lo que precipita calambres dolorosos (en ocasiones llamados calambres por calor). Una persona que se ejercita en forma activa puede perder más de 1 L de líquido de sudor por hora.
Los pacientes sanos que se exponen a un calor excesivo mientras trabajan o se ejercitan pueden
experimentar un tipo de choque inducido por la pérdida de líquidos y sales. Esta condición se identifica a menudo en bomberos, trabajadores de la construcción, empleados de muelles, y aquellos que laboran en bodegas mal ventiladas. Es un problema particular durante las ondas cálidas prolongadas del inicio del verano, antes de que la gente se aclimate al calor veraniego.

Los siguientes son signos y síntomas comunes en un paciente con urgencia por calor con piel húmeda
y pálida, con temperatura normal o fría:

• Calambres, por lo general en piernas y abdomen
• Debilidad o agotamiento, y en ocasiones mareo o periodos de desmayo
• Respiración rápida y superficial
• Pulso débil
• Sudoración profusa
• Puede existir pérdida del estado de conciencia, si bien casi siempre es breve.





Ahogamiento
En 2002, la Organización Mundial de la Salud (OMS) adoptó una definición de ahogamiento que
difiere de la tradicional. De acuerdo con la OMS, “ahogamiento se define como el proceso de sufrir
dificultades respiratorias por sumersión/inmersión en un líquido, con resultados que se clasifican en:
muerte, morbilidad y falta de morbilidad”. Morbilidad significa que el paciente experimenta alguna
enfermedad o algún otro efecto adverso, como inconsciencia o neumonía. La American Heart Association también adoptó esta definición de ahogamiento. La definición de la OMS no describe el casi ahogamiento. Por ende, el término casi ahogamiento ya no se utiliza.El proceso de ahogarse comienza mientras una persona lucha por mantenerse flotando en el agua. Toma grandes bocanadas de aire y al mismo tiempo manotea para salir. Cuando ya no puede mantenerse a fl ote y comienza a sumergirse, trata de hacer una inspiración profunda y sostenerla.

En tanto lo hace, el agua puede ingresar a la vía aérea. Se presentan accesos de tos y degluciones, y
el paciente de manera involuntaria inhala y deglute más agua. A medida que el agua fluye sobre la
epiglotis, precipita un espasmo reflejo de la laringe. Este espasmo sella la vía aérea de modo tan
efectivo que sólo un volumen escaso de agua ingresa a los pulmones. Pronto, la hipoxia (deficiencia
de oxígeno) induce pérdida del estado de conciencia.

Alrededor de 10% de las personas que mueren por ahogamiento lo hace tan sólo por falta de aire.
En el resto de los casos, el paciente hace de manera característica un esfuerzo respiratorio final y aspira agua hacia los pulmones, o bien el espasmo cede al establecerse la inconsciencia y el agua fluye con libertad hacia los pulmones. Algunos pacientes que se ahogan en agua fría pueden reanimarse después de 30 min o más en paro cardiaco. Una vez que la temperatura del agua desciende por debajo de 21.1°C, la muerte biológica puede retardarse. Cuanto más fría esté el agua, mayores son las probabilidades de sobrevivencia del paciente, a menos que la hipotermia generalizada produzca complicaciones letales.

En todos los incidentes relacionados con el agua, debe asumirse que el paciente inconsciente tiene lesiones en la columna vertebral. Si el paciente es rescatado por otros mientras el TUM espera en la orilla, o si el paciente se encuentra fuera del agua en el momento de la llegada del TUM, es necesario lo siguiente:

1. Llevar a cabo una evaluación primaria, al tiempo que se protege la columna en el grado de lo
posible
2. Aplicar ventilación de salvamento. Si no existe pulso, se inicia la RCP y se prepara para la aplicación del DEA (Desfibrilador externo automático). Debe protegerse mediante el uso de una
mascarilla facial con una válvula unidireccional o un dispositivo bolsa-válvula-mascarilla
3. Buscar la hemorragia profusa y controlarla. Puesto que la frecuencia cardiaca del paciente puede estar disminuida, se cuantifica el pulso durante 60 seg en cualquier situación de rescate en
agua fría antes de concluir que se encuentra en paro cardíaco
4. Proporcionar atención por choque (como se describe en el capítulo “Hemorragia y choque”),
administrar oxígeno en concentración alta y trasladar a la persona tan pronto como sea posible.
5. Continuar las medidas de reanimación durante el traslado. Puede requerirse aspiración inicial y
periódica



Accidentes por buceo con equipo SCUBA
Los accidentes en buzos que utilizan equipo SCUBA (self-cointained underwater breathing apparatus) se han incrementado ante la popularidad del deporte, en particular porque muchas personas sin entrenamiento y experiencia tratan de bucear. En la actualidad, más de dos millones de personas practican el buceo con equipo scuba como deporte o por sus empleos industriales o militares. A esto se añade el gran número de pacientes que decide “probarlo una vez”, sin los beneficios de las lecciones o la supervisión. Los buzos bien entrenados rara vez tienen problemas. Sin embargo, aquéllos con entrenamientoinadecuado se hallan en un gran riesgo. Los accidentes por buceo con scuba incluyen todo tipo de lesiones corporales y ahogamientos. En muchos casos, el accidente es resultado de problemas médicos que anteceden al buceo. Existen dos problemas especiales que se identifi can en los accidentes por buceo con equipo scuba: los émbolos gaseosos en la sangre y la enfermedad por descompresión. La enfermedad por descompresión se debe casi siempre a que un buzo emerge con demasiada rapidez tras una inmersión profunda y prolongada. El ascenso rápido hace que el gas nitrógeno salga de su estado de solución y forme burbujas, quedando atrapado en los tejidos corporales y el torrente sanguíneo. Estas burbujas según el sitio en el que se formen pueden dar manifestaciones locales o del sistema nervioso central o periférico. Si las burbujas se forman en el torrente sanguíneo se conoce como embolia gaseosa. La enfermedad por descompresión en los buzos que utilizan scuba se desarrolla tras 1 a 48 h y cerca de 90% de los casos se verifi ca en el transcurso de 3 h del buceo. Los buzos incrementan el riesgo de enfermedad por descompresión si vuelan en el lapso de 12 h tras el buceo. Como consecuencia de esta demora, debe analizarse con cuidado toda la información obtenida mediante el interrogatorio al paciente, y lo referido por su familia y amigos. Esta información puede aportar los únicos indicios que relacionen los problemas con el buceo con scuba.

La aeroembolia o embolia gaseosa es una consecuencia de la enfermedad por descompresión, en
donde se forma una burbuja de aire en el torrente sanguíneo (aero-émbolo) y éste, como cualquier otro tipo de émbolo (coágulo por ejemplo), según su tamaño puede obstruir arterias que irrigan a distintos órganos, siendo los mas letales cuando ocluyen un vaso pulmonar, cerebral, e incluso cardiaco. En el caso de ocluir un vaso cerebral los signos y síntomas son muy similares a los de un EVC de tipo trombótico o isquémico, en el caso de afectar un vaso pulmonar se manifi esta como dolor retroesternal ardoroso o en “barra” en la zona de hipocondrios y epigastrio y disnea. En el caso de afectar vasos coronarios los signos y síntomas son similares a los de un infarto de miocardio.
Los siguientes son signos y síntomas comunes de los problemas por buceo con equipo scuba:

Embolia gaseosa (signos y síntomas de inicio rápido)
• Campos visuales afectados, visión doble, o pérdida de parte de la visión
• Dolor torácico
• Adormecimiento y hormigueo en extremidades
• Debilidad generalizada o localizada, posible parálisis
• Sangre espumosa en boca o nariz
• Convulsiones
• Evolución rápida a la inconsciencia
• Paros respiratorio y cardiaco
• Enfi sema subcutáneo (burbujas debajo de la piel)

Enfermedad por descompresión
• Cambios de la personalidad
• Fatiga
• Dolor profundo en músculos y articulaciones (la “enfermedad del buzo”)
• Máculas pruriginosas o moteado de la piel tipo herpetiforme, que siguen el trayecto de un nervio
periférico
• Hipoestesia o parálisis
• Sofocación
• Tos
• Respiración laboriosa
• Conductas similares a las de la intoxicación (como marcha tambaleante)
• Dolor torácico y de cabeza de moderado a intenso
• Colapso que conduce a la inconsciencia



Gracias.

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